FOCUSING
“Nuestro cuerpo es un sistema complejo para mantener la vida. Tenemos el poder de cambiarnos a nosotros mismos y, de hecho, sentir el cambio aconteciendo en nuestro interior. Una vez que a nuestro cuerpo le permitamos ser él, sin presiones, tendrá la sabiduría para resolver nuestro problema”
Eugene Gendlin
SENSACIONES FISICAMENTE SENTIDAS
Focusing fue desarrollado por Eugene Gendlin, filósofo, psicólogo y gran impulsor de lo que llamamos la “Psicología Humanística Experiencial”. En la década del ‘60 buscando respuestas a preguntas como ¿por qué la terapia no logra éxitos más frecuentes?, ¿por qué fracasa tan a menudo en lograr una diferencia significativa en la vida de las personas?, y en los casos que tiene éxito, ¿qué es lo que hacen estos pacientes y terapeutas para lograrlo?, E. Gendlin investiga y analiza cientos de sesiones grabadas escuchando primero a los terapeutas, suponiendo que había algo en sus intervenciones o actitudes que determinaban la diferencia entre éxito y fracaso.
Pero la investigación demostró que no había diferencias significativas. Los terapeutas eran esencialmente similares y, a pesar de ello, algunos pacientes progresaban en sus procesos y otros no.
Luego los investigadores escucharon a los pacientes y es aquí donde descubrieron la diferencia, siendo este descubrimiento tan importante que sólo era necesario escuchar una o dos sesiones grabadas para darse cuenta o predecir quiénes finalizarían con éxito su terapia. Estos pacientes o clientes parecían tener una percepción interna, un darse cuenta corporal, una peculiar sensación física, desde la que provenía y se remitía reiteradamente su discurso, como un lugar de consulta interno. Lo que se escuchaba eran frases como:“Cómo podría describir esto...? deteniéndose, buscando las palabras indicadas “ es como bronca pero no, no es exactamente bronca... uhm... es una sensación aquí en mi pecho... como algo que me presiona y me impide respirar, es como una mezcla de indignación y tristeza”. Contrariamente a los otros pacientes, cuyo discurso era articulado durante toda la sesión, sin sensaciones corporales, analizando desde la cabeza sus problemas, explicándolos, llorándolos, sin lograr cambios reales en sus vidas.
La investigación había mostrado que la terapia no señala el “cómo” a los que no saben “cómo”.
Gendlin quiso hacer enseñable este importante acto interno, este “cómo” y gradualmente fue descifrando los pasos que son ahora muy específicos. Este proceso es llamado “Focusing” y, mediante el mismo, se establece contacto con una clase especial de conocimiento consciente, interno y corporal, dándole a este darse cuenta el nombre de “sensación sentida” (felt-sense).
La sensación sentida es un nivel más profundo que luego es simbolizada a través de palabras, gestos, sonidos o imágenes. Por ejemplo: una sensación de opresión en la garganta, como si fuese un nudo o una pelota que no me deja llorar.
Es la reacción holística de nuestro organismo ante algo que está sucediendo en nuestra vida. Nuestro cuerpo puede formar una sensación sentida acerca de cada conflicto, cada problema, cada decisión o situación no resuelta y también acerca de cada situación de logro, alegría, felicidad, placer, ya que atesora toda la información de cada experiencia vivida.
CONOCIMIENTO INTERNO
ACOMPAÑAMIENTO Y ACEPTACIÓN
Cada sensación sentida tiene su propia historia y cada historia tiene en sí misma la posibilidad de develarse.
Focusing hace esto posible, ya que a través de sus pasos y habilidades nos permite establecer una relación interior con cada una de estas sensaciones, creando un espacio no crítico, no intrusivo, no interpretativo, dándole a la persona que focaliza la posibilidad de contar con la presencia interna de otro sanante que no juzga, sino que acompaña, acepta y ama.
Focusing posibilita un darse cuenta en el que se fusionan un saber intelectual y visceral. Se mueve desde adentro, extrayendo la información de un ser más profundo y sabio.
Gendlin nos dice: “Solamente nuestro cuerpo sabe cómo se sienten nuestros problemas y dónde están sus puntos nucleares. Si yo fuera quien estuviese acompañándolos en un proceso de Focusing resistiría la fuerte tentación de decirles cosas como si yo supiera más acerca de sus problemas que ustedes. Pero tampoco los dejaría hablar solamente, les enseñaría a focalizar y los acompañaría mientras lo hacen”.